sábado, 25 de junio de 2011

15-M: Despertar en un mundo de orcos

El hombre de barba canosa observa a los chicos en la plaza. Hablan de su indignación ante las cosas que pasan en su mundo. Y, sin querer, recuerda el tiempo en el que la llamada economía de libre mercado generaba suficiente riqueza como para dejar en ridículo al Bloque Comunista… (¡Es la prehistoria, por Dios!, piensa) Era un capitalismo de corte humano porque los gobiernos democráticos intervenían para redistribuir la riqueza de forma social... por lo menos se intentaba. Los ciudadanos vivían en un Estado amplio y fuerte. Conquistaron trabajos estables y derechos laborales, salarios adecuados y una vejez segura; con sanidad y educación dignas, y servicios a disposición de cualquiera, sin distinción de ingresos. Los gobiernos democráticos de occidente intervenían y modelaban la economía para suavizar las aristas hoscas del capitalismo más duro y eso generó justicia y paz sociales…

…parece un cuento de hadas. ¡Madre mía! Seguramente no lo fue, pero se intentaba.

El hombre de barba canosa ha estado dormido durante décadas. Ha votado religiosamente (y hasta gozoso) cada cuatro años. Ha confiado en sus representantes formalmente democráticos, pero le han traicionado… Los políticos que elegimos han cambiado el mundo sin nuestro consentimiento y la crisis del capitalismo neoliberal nos ha despertado a un mundo espantoso. Es un mundo orweliano, donde los representantes de los ciudadanos trabajan para buscar el bienestar de los bancos y demás especuladores. Los políticos están obligados a pensar que es mucho más importante que los que ya son inmensamente ricos reciban la deuda de sus deudores, aunque estos queden en la ruina, en el desamparo, en la puta calle. Se han plegado a la lógica neoliberal más inhumana. Han vencido. Y lo mínimo que podemos hacer es indignarnos para recuperar, aunque sólo sea, nuestra propia dignidad…

…ahora la realidad más parece un cuento orcos.


Las políticas neoliberales nos han castrado el discernimiento, arrancado de cuajo la ética que nos permitía decidir lo correcto. Nos han metido la lógica del máximo beneficio privado en los genes… y eso nos convierte (con culpa o sin culpa) en seres despreciables y sin valores. Nos han privado del concepto y sin el concepto no podemos pensar. ¿Cómo podría un ciego de nacimiento entender el rojo si no tiene el concepto de color? La lógica es simple: el que ofrece un producto más barato, lo vende. El que se ofrece a trabajar por menos salario y menos garantías, trabaja. Y el que no se pliegue a esta lógica se extingue porque, simplemente, no cabe en el sistema. Y NADA, nada podemos oponer a esta lógica maquiavélica. Nos han quitado la contestación… las cosas son así. Punto. No vale pensar que detrás de un producto más barato hay auténticos esclavos que lo manufacturan y que eso es éticamente despreciable. ¿Qué gran empresa rechazaría rebajar más y más el precio del trabajo para obtener más beneficio? Ninguna, porque la ética no es una variable: simplemente no existe para ellos. La lógica del máximo beneficio privado es el alma de la crisis que padecemos, el hilo conductor de la indignación acumulada… esta lógica del máximo beneficio privado genera inmensas fortunas en pocas manos y pobrezas miserables en grandes zonas del planeta; justifica que los bancos —con el visto bueno de los políticos neoliberales— dejaran de invertir en la economía productiva para derivar los capitales privados a la especulación esquizofrénica, y a una crisis tras otra de las que los ricos siempre salen más ricos. La misma lógica propició la deslocalización de la producción (¿cómo vamos a fabricar coches en España, con la cantidad de derechos que tienen estos trabajadores, cuando en China me los fabrican por dos duros y sin rechistar?... enga ya, hombre. Nos vamos a China) Por lo mismo, los beneficios de las grandes empresas no se reinvierten en la creación de puestos de trabajo, es decir, en la economía real; porque es más rentable especular con los beneficios en los mercados financieros. Y por lo mismo, los gobiernos que elegimos democráticamente permiten a las grandes corporaciones operar en España (o cualquier otro país), ganar aquí inmensas fortunas pero tener su sede fiscal en paraísos donde pagan el 0,1% de sus ingresos… ¡APOTEÓSICO! ¿Cómo puñetas se lo hemos permitido? ¿Dónde estábamos? ¿Qué estábamos haciendo, por Dios?

…pues algunos, los que tenían sus ahorrillos, estaban comprando pisos para venderlos a los seis meses con beneficios importantes. Y gilipollas el último. Sí… nos han inyectado su lógica en vena; nos han robado el alma, practicado una lobotomía del lóbulo izquierdo, y nos hemos dejado hacer. Ya está.

Les dejamos un mundo de hadas y cuando la crisis nos ha abierto los ojos, tenemos una pesadilla de orcos. Hemos sido imbéciles profundos, épsilones ahítos de soma. El verdadero cáncer son las políticas neoliberales que nos ha impuesto la globalización planetaria, el resto de cuestiones indignantes (la corrupción de muchos políticos locales, la falta de representatividad, listas abiertas o cerradas, indolencia, desidias, prebendas, etc., etc., etc.) esas son pecata minuta. El verdadero asunto, lo que castra el futuro de nuestros hijos son las políticas neoliberales y los partidos políticos que las siguen propiciando.

Hay mil motivos para la indignación y para mantener el movimiento de contestación que se inicia en España el 15 de Mayo. Y no se debería extinguir porque no tenemos alternativa. Porque si permanecemos callados y sumisos nos llevarán a la miseria y perderemos los derechos que nuestros padres y abuelos conquistaron a lo largo del siglo XX. Los gobiernos no harán la revolución ética y pacífica que necesitamos los ciudadanos, porque no pueden; porque son cómplices de la lógica que gobierna el mundo. Los actores somos nosotros, la gente pacífica de las plazas, y tenemos que ser más y más inteligentes…

Otro caso de deslocalización en la provincia de Cádiz: Con la lógica del máximo beneficio privado, se van a lugares donde puedan explotar más y mejor al trabajador, con la complicidad de los gobiernos, con la desesperación del que necesita trabajar cómo y por lo que sea. Sinceramente, me parece que el trabajador que vote a un partido en sintonía con las políticas neoliberales es que no lo ha pensado bien.


jueves, 23 de junio de 2011

Fotos furtivas: Mirada


Nada más efímero que una mirada. Una de las miles que ocurren a tu alcance. Lanzas el disparador y recoges un momento único… pero no lo sabes. No sabes dónde has detenido el tiempo. Y no es la composición, el encuadre o el enfoque… no es eso lo que me interesa. Lo que me enamora es descubrir a porteriori el sentimiento cristalizado en un instante irrepetible; y luego, imaginar un discurso para la imagen... y el discurso de esta en concreto es riquísimo. Creo que es eso lo que me anima a seguir lanzando fotos furtivas.
Sólo espero que nadie se enfade…

martes, 21 de junio de 2011

15-M: La Indignación popular no debería ser un partido político

Indignados el 19-J en Cádiz

No hay nada más fascinante que observar una jaula de monos. Detectar al líder del grupo, sus poses de dominio, los amagos, y los castigos que reciben los que no se doblegan. Las señales de sumisión y pleitesía de los que están debajo. El acercamiento de machos jóvenes aduladores y las traiciones posteriores; las alianzas entre segundones para desbancar al líder. El movimiento de las hembras. El status de cada individuo y las tensiones que afloran cuando alguien lo violenta, etc., etc., etc.

Tal vez por eso me resultaba fascinante la idea de Gran Hermano… el de Tele 5, digo. Porque no era más que una jaula de primates en busca de líder. Hasta que el ansia de espectáculo-basura eliminó el aspecto más interesante que tenía la idea… ¡¡y, al final, ni siquiera ha servido para que 1984 se convierta en superventas!!

Los que saben de estas cosas, lo dicen. Es genéticamente inevitable: si formamos un grupo de homínidos y lo hacemos convivir, en muy poco tiempo se inician las luchas para que un individuo se haga con el liderazgo del grupo o, en su caso, el más agresivo lo imponga directamente… Los primates es lo que tenemos, que necesitamos un jefe para echarlo.

Por eso también resulta fascinante observar el desarrollo del movimiento 15-M. Aparentemente acéfalo, asambleario y sin dirección ideológica. Y necesario. Mucha gente, con independencia de su ideología anterior, considera que había que hacer algo, y ese algo ha sido la indignación popular aglutinada en el 15-M. Todos sorprendidos por la ausencia de un líder al uso, visible, con cara, que hable en nombre de todos, que condense la voluntad de muchos, que someta a la disciplina de su discurso a todo el movimiento, que se coloque las medallas, que se lleve las fotos y los platós… No hay uno de esos, y sin embargo, la indignación no se ha desinflado y cada día que pasa se nutre de mayor confianza. Que persista el movimiento sin líder tal vez sea porque siempre aparece una variable imprevista en la ecuación histórica que descoloca las previsiones, en este caso, las redes sociales (twitter y facebook) han tomado un protagonismo novedoso que a muchos nos tiene perplejos.

El siguiente paso esperable —lo que muchos esperan, unos de buena fe, otros, sibilinamente frotándose las manos— es la reconversión del 15-M en un partido político al uso, o sea, con un jefe de filas que dirija el discurso de todos, que uniformice la dirección ideológica y reparta un pliego de consignas/respuestas para cada pregunta. Ese supuesto partido debería llevar todas las propuestas de regeneración democrática, que se han planteado en las plazas, al parlamento, que es donde se cambian las cosas en democracia…

¡Craso error!

No habríamos entendido nada. En España ya tenemos partidos políticos como para que muchos asuman las ideas refrescantes que emanan de las plazas y las lleven al parlamento, y las hablen allí hasta quedar afónicos —pero no sólo en el parlamento, también en los consejos de dirección de grandes corporaciones—. No, no se necesitan más partidos, necesitamos que todos los partidos —y la sociedad en general— asuman la ética que emana de las plazas como valores transversales propios… Esa será la mejor forma de llegar al parlamento. Y para eso es necesario que la INDIGNACIÓN siga presente, imaginativa y visible, y que cada acción que asuma el 15-M haga bajar la cara de vergüenza a la mayoría de los políticos electos con millones de votos.

Me parece que la indignación popular no desea violentar la democracia, lo que queremos es volver a estar ilusionados por ella. Me parece…


jueves, 16 de junio de 2011

Sin educación no hay ciudadanos


Sí, pero se necesita una educación que forme ciudadanos con conciencia crítica, insumisos por naturaleza, que cuestionen todos los aspectos del mundo y nunca dejen de hacerse preguntas, sobre todo, preguntas al poder. Porque del contraste de pareceres surgen mejores conclusiones y personas convencidas por sí mismas de su propio bagaje intelectual.

La educación debe ser suficiente como para que el ciudadano pueda escapar de la perversa manipulación publicitaria y de las campañas mediáticas que tratan de convencernos de que sus consignas son verdades inapelables.

De ciudadanos educados así, críticos y alertas, surgirían representantes políticos críticos y alertas… y entonces, podría ser que la democracia fuese realmente el gobierno de los ciudadanos.

La imagen es una placa de bronce en el suelo de la Calle Real de San Fernando


La batalla de Barcelona


Puede que al final sólo recordemos las agresiones de unos fascistas disfrazados de indignados a los parlamentarios catalanes. Es una pena. Nosotros, los indignados, teníamos la simpatía de millones de ciudadanos silenciosos… hasta ahora. Porque por culpa de estos violentos, incrustados de mala manera, difícilmente podremos oponer una cualidad ética frente los políticos que dejan al ciudadano inerme ante los poderosos.



Por el contrario, ellos, los políticos electos, tienen los millones de votos, aunque muchos sean votos cansados, incrédulos, resignados. Los tienen. Y, mientras queda en la retina esa vergonzosa violencia, ellos, los políticos electos, redujeron violentamente un 10% los dineros destinados a sanidad, educación y demás asuntos sociales. Las plazas y la razón podrían ser nuestras, pero ellos manejan los hilos de la política real porque ocupan el parlamento democráticamente. Así que ha ¿vuelto a ganar la voluntad popular? Me temo que no. En el parlamento catalán han aplicado las recetas del dogma neoliberal que se callaron como putas durante la campaña electoral. Y, para colmo, en la batalla de Barcelona nos hemos dejado valiosísimos jirones de apoyos populares. Los violentos actuarán siempre que lo deseen y son aliados de una clase de políticos que tiene votos, pero está a años luz de velar por el bienestar del ciudadano.

¡Cuántos políticos y medios de comunicación se frotarán las manos encantados por la enorme torpeza! Estoy seguro de que muchos deseaban y rezaban para que ocurriera: de un plumazo pueden desprestigiar la contestación popular del 15M… y el problema es que habremos perdido una oportunidad de oro. El movimiento 15M debería desbordar a los partidos como un tsunami; inundar los laboratorios de ideas con ideas frescas, donde el ciudadano vuelva a ser el centro de la política… pero eso solo ocurrirá desde un comportamiento exquisito y elegante, respetuoso con las instituciones. Sólo entonces será incontestable

lunes, 13 de junio de 2011

Carta abierta de ciudadanos indignados al nuevo alcalde de San Fernando



Estimado señor:

Cuando comenzamos estas letras no sabemos quién será nuestro nuevo alcalde. Puede que haya recibido nuestros votos. Los nuestros y los de otros muchos ciudadanos indignados de San Fernando. Sepa que esos votos indignados sólo tienen un valor numérico. Son votos pírricos, sin entusiasmo, agotados, formales. Es verdad, si es usted el alcalde es porque debe tener suficientes apoyos, pero, nos tememos que más de uno de sus votantes estamos tan desilusionados que ya no le creemos. Tiene usted su sillón, el cargo democráticamente conquistado y tiene la representación legal, pero, amigo, más de uno desconfiamos. Le escuchamos pero, ya le digo, estamos convencidos de estar oyendo medias verdades, medias mentiras, acusaciones a diestra y siniestra, sacudidas de culpas, asunción de méritos ajenos, imposición de medallas que no se merecen, defensa de intereses partidistas, etc., etc., etc. Teatro, esto es puro teatro. Entre usted y los ciudadanos que le hemos votado, puede que exista una distancia enorme. De ser cierto, eso no sería bueno.

Es posible —nos gustaría mucho— que fuese usted una de las honrosas excepciones que confirman la convicción generalizada de que la clase política es decepcionante. Nos gustaría que usted, nuestro alcalde, no fuese de esas personas que han olvidado la democracia real para conformarse con gestionar durante cuatro años un voto de escasa conciencia política. Nos gustaría que recordara que el objeto y el sujeto de la política es el ciudadano, no el partido que le sustenta a usted ni la ínfula de auto perpetuarse en el poder que suelen desarrollar todos los partidos que tocan poder.

Nos gustaría que fuese cortés y demuestre bonhomía. Que trate a los de la otra bancada como a rivales políticos, no como a enemigos. Y nos gustaría que reconociera abiertamente que entre todos —unos, votando y olvidando, y otros gestionando el voto como si tuvieseis el poder absoluto— tenemos hoy una sociedad profundamente injusta. Señor alcalde, baje al ágora. Véngase con los indignados de San Fernando, por ejemplo, al próximo desahucio de una familia que no pueda pagar la hipoteca de su casa, y desde el más escrupuloso respeto a la ley, colóquese debajo de una pancarta que diga: “SERÁ LEGAL, PERO ES INJUSTO” Y repita el gesto, aunque sea simbólico —ya sabemos que un alcalde poco puede hacer— allá donde perciba una injusticia… pero, la verdad, no sabemos si la dignidad de su cargo le permite percibir las injusticias que ocurren en la calle. Ya no lo sabemos…

¡Fíjese, señor alcalde! Se nos había olvidado, pero hay otra política posible, la que aparentemente no tiene poder ni reparte riquezas, la que nace a ras de calle, en las plazas, por encima de los partidos y fuera de los sesudos laboratorios de ideas, que más parecen diseñar torturas económicas que soluciones para la gente. Es la política que nos debería nutrir a todos. Baje al ágora, señor alcalde, y hablemos. Los indignados también somos el pueblo.


Ciudadanos indignados de San Fernando

martes, 7 de junio de 2011

Más reflexiones sobre la indignación y el Movimiento 15M

La lógica del máximo beneficio privado es la piedra angular de la dictadura neoliberal que gobierna el planeta. Esta lógica sacrosanta, cuando se une a la libertad absoluta para que los capitales especulen en lugar de invertir en economía productiva, y a la deslocalización de la producción, ocasiona la acumulación del dinero en muy pocas manos y la pobreza de enormes masas de seres humanos. Este capitalismo feroz no sabe redistribuir la riqueza con un mínimo de humanidad. Ni sabe, ni quiere, ni es su cometido… a eso se debería dedicar la política, si es que las democracias estuvieran realmente en manos de la gente. Y, me temo, que eso tampoco ocurre, no tenemos una Democracia Real.

Durante los últimos treinta años, en España, hemos votado confiadamente para que nos gobierne gente honesta, y cuando la Crisis nos ha abierto los ojos, nos encontramos con que los políticos que recibieron nuestros votos nos han metido de cabeza —por acción u omisión— en un mundo disparatado y profundamente injusto. Yo nunca voté para que nos metieran en esta pocilga neoliberal, pero les dejé hacer su voluntad y no les pedí cuentas… hasta ahora. Y ahora han ganado. La lógica neoliberal es una dictadura global que nos ha robado cualquier pensamiento alternativo… también estoy indignado por eso.

La lógica del máximo beneficio privado se ha convertido en un principio sacrosanto e indiscutible, y cualquiera que se atreva a intentar cuestionarlo entra en una dinámica propia de manicomio… Por ejemplo: Si producir este ordenador cuesta 60 euros en el país A; y cuesta 15 euros en el país B; y si existe libertad absoluta para producirlo en el país B; la conclusión inapelable es que el ordenador se produce masivamente en el país B… o C o D, porque siempre aparecerá un productor que lo fabrique más barato a cambio de esclavizar más y mejor al que usa las manos. Siempre.

Así de simple. Y negar esta lógica sería tan insostenible como negar la ley de la Gravitación Universal… El monstruo neoliberal ha calado tan profundo que nos ha dejado sin la capacidad aparente de cuestionar su piedra angular. ¿Qué empresario de cualquier país iría contra esta lógica? Ninguno. Porque el que se oponga se extingue en dos meses. Han ganado. Punto.

Y, además, nos han dejado sin espacio: España sólo es una hoja en mitad de un huracán; nada puede hacer por sí misma. Y si la indignación popular que surge en las plazas lograra sacar al país de la dictadura neoliberal, ¿dónde estaríamos? Absolutamente en el vacío porque no hay donde ir sin ellos. Deberíamos ser, por lo menos, todos los países europeos. 

Permitidme en este punto una tontería…

…yo sueño con que el presidente de mi país tome la palabra en algunos de los grandes foros económicos y dijera en voz alta lo que clama el ágora, lo que pensamos seguramente una inmensa mayoría de españoles: Señores míos, la política neoliberal que estoy obligado a imponer en mi país es una puta mierda. Se sentara entonces y se bebiera un riojita.

¿Quién sabe? A lo mejor si en las plazas de toda Europa pasa lo mismo que en las de España, los presidentes de Grecia, Irlanda, Portugal, Islandia, Letonia, Bélgica, Holanda, Francia, etc., etc., etc., acaben diciendo lo mismo en los mismos foros, que la política neoliberal es una puta mierda. Y ese sería entonces el principio, la recuperación de una lógica humana frente y por encima de la lógica del beneficio máximo. El retorno a una economía humana y sostenible. ¿Quién sabe?

Es gratis soñar, ¿no?

Asamblea de ciudadanos indignados de San Fernando.
Parque de los Patos, todos los domingos a las 20:00

P.D. Creo que en las asambleas de las plazas españolas, desde lo local más rabioso, también se debería identificar a este enemigo global —causa inicial de toda indignación—, ponerle nombre y apellidos, señalarlo con el dedo decididamente. Y no desfallecer…


jueves, 2 de junio de 2011

15M - La Asamblea Popular del Palillero en el Ateneo Gaditano

“Encuentro entre miembros de la Asamblea Popular de Cádiz del Movimiento 15-M y el Ateneo. Miércoles, 1 de junio. 19:00 h en la Asociación de Prensa de Cádiz”

No solo los jóvenes. Muchos ciudadanos de otras generaciones, de distintas procedencias profesionales y trayectorias personales, estamos indignados y dispersos… y hemos observado fascinados la toma civilizada de las Plazas por la indignación, la reinvención del ágora, la vuelta a una forma olvidada de hablar de política. Los jóvenes lo han hecho, y las otras generaciones, tal vez las que teníamos aparentemente más elementos para entender lo que estaba pasando, hemos permanecido votando en silencio y, listo, a lo nuestro; inactivos ante la evidente traición, o callados como…


Miembros del Ateneo Literario, Científico y Artístico de Cádiz —veterana institución con una cualificada trayectoria, y siempre presente en muchos ámbitos de la ciudad—, como muchos otros ciudadanos, bajamos a la Plaza a título personal, al ágora recuperada de la Plaza del Palillero, donde se habla de política en la ciudad de Cádiz. Primera lección, para que vayamos entendiendo las cosas, y para que el 15M no caiga en los mismos errores… Nadie habla en nombre de la Asamblea del Palillero porque las asambleas se hacen con ciudadanos anónimos y cambiantes, sin pasar lista, la única condición es estar indignado y a nadie se le pregunta cuál es el motivo de su indignación. Si alguien asiste a la sede del Ateneo a explicar, lo hará a título personal, como ciudadano que haya participado en las asambleas…

…yo creo que lo que ocurrió en el Ateneo fue eso, una asamblea. Habló Juan Manuel, joven cuyo único aval, explicó, era haber asistido a todas y cada una de las asambleas del Palillero, y lo hizo para dar su opinión personal. Le escuchamos atentamente una mayoría de nacidos en los años 40 y 50 del siglo XX. Veteranos que peinan canas, que vivieron de primera mano la Primavera de Praga, o el Mayo de París; casi todos los presentes participamos de una u otra forma en la Transición Española a la Democracia y en el nacimiento de la Constitución del 78; y vimos caer el Muro de Berlín, el colapso del Telón de Acero y el triunfo del neoliberalismo salvaje que nos llevó a la globalización de la economía y a la Crisis actual, que ha sido el catalizador de este despertar de las conciencias… un dilatado recorrido, sí señor, y larga trayectoria vital y profesional. Militares de la Armada de alta graduación, catedráticos de la UCA, enseñantes de primaria y secundaria, médicos, abogados, ex concejales, funcionarios de varias administraciones, profesionales varios, etc., etc., etc. Muchos de ellos, con sus canas a cuestas, asiduos en las asambleas del Palillero.

Y TODOS, es decir, TODOS los que se manifestaron en la asamblea del Ateneo apoyaron el movimiento popular desde su perspectiva personal y profesional. TODOS lo consideraron necesario. TODOS perciben, de una u otra forma, que la democracia por la que trabajaron y pelearon ya no les satisface; que la sincronía que hubo entonces entre el pueblo y sus líderes políticos ya no existe, más bien, todo lo contrario: ahora casi nadie CREE a los políticos… y TODOS los que participaron en la asamblea del Ateneo definen la toma de las plazas como un soplo de aire fresco, como una fuerte palmada encima de la mesa. ¿Sorprendente? En absoluto. La indignación es universal y todos la entendemos…

…pero lo que nos tiene preocupados a esas otras generaciones es la PRAXIS de las ideas de la Plaza en la política real. No sabemos qué van a hacer los jóvenes para cristalizar las propuestas asamblearias en la política real. Es decir, cómo meter esos valores en la política que se hace día a día y es gestionada por los partidos políticos al uso, los que creen tener poder absoluto porque tienen un voto cada cuatro años… y a cambio de ese voto hacen políticas que amparan a los poderosos y ponen al final de cola al ciudadano que les vota, a esos. A estas otras generaciones, más prácticas que soñadoras, nos cuesta entender qué cosa es un movimiento horizontal, sin caras, sin responsables, sin portavoces autorizados… ¿qué futuro tiene un movimiento sin líderes? Nos cuesta… 

¿Cómo vais a hacer para…? ¿Cuál es el libro de ruta para que estas ideas entren en el parlamento…? ¿Qué cosa vais a hacer para regenerar la vida política, porque es muy bonito hablar, pero cómo hacerla realidad?

Pero, amigo, me parece que esas preguntas ya no son las adecuadas. Ya no.

Esas son las preguntas que haríamos a los partidos políticos al uso; a las caras con nombres y apellidos; a los que dirían medias verdades, medias mentiras, acusarían al otro y se pondrían medallas ajenas para después hacer lo que más convenga a quien fuera… Ya estamos hartos de eso. La Plaza, el 15M, es otra cosa…

…lo que pasa es que esto es UN SALTO ÉTICO sin precedentes —dijo la señora pegada a la pared—. Un salto cualitativo enorme, esto es una mutación de las conciencias. Es algo muchísimo más importante de lo que percibimos… y cuando esto entre en los ‘genes’, será imparable. No sabemos hasta dónde llegará…


Creo que la señora pegada a la pared lleva razón. Hemos estado adormecidos con un placebo de abundancia y prosperidad, y hemos dejado que otros trabajen en nuestro nombre sin pedirles cuentas. Nos hemos dejado arrebatar la conciencia de ciudadanos… y la plaza nos está despertando de nuevo a la inteligencia de que los individuos somos el objeto y el sujeto de la política. Que los partidos SOLAMENTE son la correa de trasmisión de nuestra voluntad. Seguramente este es el leitmotiv de la revolución que surge en las Plazas, recuperar la política para los ciudadanos… ¿CÓMO?
  • Hablando libre y respetuosamente como estamos viendo hacer a los jóvenes. Algo muy alejado a lo que vemos en los platós de Tele 5, en el Parlamento y en el Senado… algo que tiene fascinado al veterano profesor que está a mi lado. 
  • Leyendo más y perdiendo el miedo a expresar abiertamente las ideas porque tenemos una buena Constitución… pero nos la han alejado.  
  • Llevando la conversación amable a barrios y otros ámbitos públicos y privados.
  • No citar ni a partidos políticos ni a sindicatos porque son elementos disgregadores, están a años luz, no son de este mundo y parecen caricaturas de participación ciudadana, como mastodontes en una cristalería.
  • Sumándonos al placer de hablar y a sentirse protagonista de lo que pasa en tu calle y en tu mundo, e invitando a otros a sumarse
  • Comprendiendo y haciendo comprender que NOSOTROS SOMOS LOS verdaderos POLÍTICOS.
 …y si esta indignación no se apaga, y si esta conciencia política se dispersa en una diáspora, acabará impregnando a toda la sociedad, a sus representantes y, finalmente, a los partidos. Sólo entonces los valores de la Plaza serán los valores transversales de todos los partidos. Y sólo entonces la DEMOCRACIA será otra vez el gobierno REAL del pueblo. Estamos en el comienzo. ¡Ojalá progrese!

(Me ha parecido que era esto)