viernes, 24 de abril de 2009

Respuesta a KLAUS


Sin embargo, Klaus, aceptada la subjetividad del mundo que percibimos, distinto y similarpara cada hombre, existe alguna que otra evidencia que todos aceptamos inevitablemente. De otro modo nuestro cerebro sería de merengue y no sabría construir expectativas, que es lo que hace precisamente: prever expectativas. ¿Qué sería de la ciencia sin eso? Hablo de las piedras angulares que permanecen al margen de toda subjetividad… la manzana cae del árbol, exista un observador o no exista; el agua hierve, en condiciones determinadas, a la misma temperatura, con o sin observador. A nuestro nivel macroscópico el principio de incertidumbre no se percibe. Los hombres aceptamos —nuestro neocortex acepta y asume— algunas evidencias y las convertimos en las piedras angulares a partir de las cuales esperamos un comportamiento previsible… explicarlo es otro asunto, y para eso desarrollamos todo tipo de hipótesis, teorías o propuestas en el intento de comprender el mundo. Otra cosa es que acertemos en esa tarea… la ciencia es un intento continuo por conocer anticipadamente el comportamiento del universo, y queda el infinito por descubrir.

Sí, Klaus, por muy subjetiva que sea la realidad (o sea, la interpretación que hace cada cerebro de los estímulos que recibe) la ciencia conseguirá que aceptemos por consenso algunas explicaciones… de momento, y mientras no encontremos otras mejores.

Otra cosa es ponernos a hablar del conocimiento del otro… me temo que en esta parcela no hay ciencia que valga, cada ser humano (cada cerebro) es esencialmente imprevisible, no existen parámetros suficientes para entender su configuración...

no tienes más que mirarte

sábado, 18 de abril de 2009

Sus ojos eran como de agua...

FALTA FOTO 

Sus ojos eran como de agua, a veces parecían azules y a veces grises. Pero también se podría decir que fueran verdes... uno de mis hijos tiene ese fondo verdoso en los ojos, como los de su abuela, que afloran con los días nublados. No sé...

Fueran azules, verdes o grises, eran ojos cristalinos... hoy sus ojos están hundidos y suplican. Prácticamente es lo único que hace, suplicar con los ojos porque el Alzheimer la ha convertido en un ser humano inmóvil, que ya no sabe hablar, ni moverse, ni tragar... solo respira y recibe alimentos a través de un tubo, quiera o no, y gime cuando se la cambia de posición y la sábana roza su piel.

Hoy le han curado las llagas que cubren todo su cuerpo. Han tardado noventa minutos en restañar cada una de las heridas... lo han hecho con sumo cariño, pero aún así ha sufrido. Las chicas han creído que esta anciana, aquella niña de ojos cristalinos, decía esto es muy duro...

...desde entonces la llevo en un pellizco, aquí. Y no se me va de la cabeza cuando la imagino malviviendo en el interior de una pesadilla de dolor, desorientada, perdida, y sin poder despertar. Presa de una vida que no le ofrece nada, ni tan siquiera imaginar que la muerte sería una liberación... ni siquiera eso. La peor pesadilla.

Por tres veces he borrado el párrafo que seguía... y sigue borrado a pesar de que sus hijos, sus hijas, nueras, yernos, sus nietos y sus nietas piensan lo mismo...

Nadie tiene valor.

viernes, 17 de abril de 2009

Fotos en un tubo: Por más luz...

Un grano de pólvora contenido en un tubo de ensayo contenido en un kitasato depositado en una mesa dentro de una habitación...

...es algo asombrosamente insignificante dentro del universo.

Hasta que un rayo de luz destapa todos los colores y cada uno de sus mil matices; y genera sombras que realzan las imperfecciones.

Y aún así, no sería nada sin los ojos de unhombre que mira y aprende que...

...por más luz que llegue jamás se borrarán las sombras...

lunes, 13 de abril de 2009

Fotos en un tubo: AZUFRE


El pequeño alquimista se ensimismaba observando cómo se quemaba el montoncito de azufre... primero se fundía como caramelo y formaba pequeñas pelotitas oscuras que se deslizaban por la ladera de polvo amarillo con forma de volcan. A veces lanzaba pequeñitas llamaradas azules, casi invisibles, que nunca progresaban, pero tampoco se detenían. Y mientras tanto, el humo blanco -a veces azulado- embriagador le mantenía fascinado, incapaz de desviar la mirada de esa maravilla...

...hasta que llegaba su madre dando gritos y lo echaba todo a perder. (Eso sí, la habitación quedaba desinfectada y con un olor a pajuelas que duraba semanas)

En realidad el tubo de la imagen solo contiene lluvia de oro, esos preciosos cristalitos de ioduro de plomo que aparecen cuando la disolución se enfría... y brillan, y destellan al sol de cada mañana. De vez en cuando -cada vez menos, la verdad- el pequeño alquimista aflora de lo profundo y queda fascinado con estas tonterías... y entonces soy yo el que se queda ensimismado mirándole desde esta distancia temporal que nos ofrece la vida.

...y entonces no sé donde empieza uno ni donde acaba el otro. Tampoco sé quien alimenta a quien.

Sí. Hoy me gustaría enviar un abrazo largo y apretado a todos mis amigos y amigas... a los que lean esto y a los que no.

viernes, 10 de abril de 2009

Fotos en un tubo: Amanecer en Viernes de Pasión


Un cura me dijo que cada amanecer es un milagro. Y le creí. Debía ser cierto porque no existe un amanecer que no sea bello... ni símbolo más inequívoco de esperanza, de renacer, de solución.

Más tarde alguien escribió que donde hay milagros florecen idiotas, y lo leí. Desde entonces no creo en milagros y prefiero pensar que cada amanecer es una enorme maravilla...

Desde entonces prefiero los amaneceres a las oscuras madrugadas de pasión, cargadas de torturas, de pesadillas, de mentiras y chantajes; de sufrimientos, sangre, perdón y oración... aunque sean representaciones pueriles que en muchos casos llegan a rozar la histeria colectiva y la ceguera cívica...

La Madrugada de Pasión se agotó, y el viernes amaneció bello y fresco de nuevo... a pesar de todo.

Creo que voy a volver a creer en milagros...



jueves, 9 de abril de 2009

El salchichón de Mamen

Córdoba huele a azahar. Es asombroso. Todas las primaveras, cuando florecen los naranjos y los patios comienzan a explotar rebosantes de flores, la Ciudadde los Califas estalla en una maravilla, nos deja con la boca abierta...

Cuando viajo a Córdoba suelo ver a Dolorcita, mi sobrina política preferida. Dolorcita es una vieja conocida de los lectores de este blog... de hecho, hace unos días nos reímos mucho recordando la última historia que me contó (La sobrina que quería ser mamá) y, aprovechando que estaba comunicativa¾cosa que no siempre ocurre¾ me contó la historia de su amiga Mamen y el salchichón, una cosa de cuando viajaron a París, de mochileras...

...la verdad, tío (me dice tío, pero de parentesco, no de coleguitas), es que Mamen es un encanto de tía y la quiero un montón, pero es un poquillo agarrá, para qué vamos a decirlo de otra manera. Y antes de viajar a París ¾qué bien lo pasamos,¡aypordió!¾para que resultara más barato, compramos la comida en el Mercadona... ya sabes, embutidos cortados y envasados al vacío, y cosas así... y cuando Mamen vio que una tripa de salchichón assín de grande costaba menos que dos bandejas de rodajas, lo tuvo claro, ¡le encantó ese salchichón! Yo se lo dije:

- Vale, vale, lo que tú digas, compramos la tripa de salchichón, ¡pero la llevas en tu mochila!, que la cosa está mu chunga en los aeropuertos...

Efectivamente, tío... cuando pasaron su mochila por los rayos X, el guardia paró la cinta y se quedó mirando esa forma rara, como de explosivo plástico, y dice:

- Señorita, ¿qué lleva usted en la mochila?

Y antes de que contestara, voy y le digo:

- Nada, señor guardia, eso es lo que mi amiga se va a comer esta noche en la cama...

[Yo creo que Dolorcita soltó la maldad con todo el retintín que pudo... ¡vamos que solo le faltó guiñar al guardia civil para que entendiera mejor!]

¡No veas cómo se puso Mamen, tío! Se puso roja-roja, así toda encendida. Yo creo que no me asesinó porque se quedó sin poder moverse. Pues nada, tuvo que sacar la tripa de salchichón para que se viera que no era un paquete de explosivo plástico y entonces nos dejaron pasar... Y en París nos íbamos comiendo las bandejas de embutidos y dejando el salchichón de Mamen para lo último... y cuando nos fuimos de París, en el hotel se quedó la tripa.

- Claro, tío, ¡a saber que habría estado haciendo Mamen con el salchichón!

La verdad, yo no sé si siguen siendo amigas...



¡Ah! Por cierto, Dolorcita sigue sin novio... que lo mismo tanto-azahar-tanto-azahar está convirtiendo a los cordobeses en mariquitasucas, joder. Si Julio Romero de Torres levantara la cabeza...

lunes, 6 de abril de 2009

¡¡Veo falos por las esquinas!!

Estoy empezando a preocuparme. Veo falos por las esquinas. Y no solo eso, por las mañanas, los vasos de precipitado entran en erección creciente, y entablan entre ellos una competencia para ver quien la tiene más grande... (la sombra más grande, digo) Y eso no es normal. Algo está pasando. Sí... algo me está pasando. Lo presiento.

A lo peor es que la primavera y los óxidos nitrosos que flotan en el ambiente del laboratorio se confabulan y me hacen ver cosas raras. Así que huí a Córdoba, que ahora huele a azahar y está muy lejos de rezumar ponzoñosos vapores raros... por eso esta esquina me heló el corazón.

Sin apartar la mirada de eso, con el alma en un puño, temiendo lo que iba a responder, le pregunté a mi compi de la vida:

— Niña, ¿qué ves ahí?
— ¿Qué quieres que vea? —me dijo—. Pues una columna robada en Medina Azahara y colocada en la esquina...

¡¡Virgencita_míaaaa!! Lo-sabía-lo-sabía.

¡¿No será que me agobia el armario a estas alturas de la vida?



viernes, 3 de abril de 2009

Fotos en un tubo: Tres tamaños

La imagen de hoy se la dedico a una muy querida amiga de la infancia en Villajovita (un pequeño y singular barrio de Ceuta); que sorprendentemente hemos recuperado la cercanía después de 40 años de vidas divergentes (suena mejor decir amiga de la infancia que decir mi vieja amiga, ¿verdad?) La indomable Jubilata Plateada...


Porque dice que los tíos solo pensamos en tres conceptos: Tamaño, Dureza y Tiempo (concepto que el amigo Caberna agrupa con fortuna en el acrónimo TDT) Y tiene razón la Jubilata Plateada, claro que tiene razón... la naturaleza nos ha hecho evolucionar en ese sentido y no vamos a ser los señores los que nos opongamos a los designios evolutivos.

Y conste que a este funcionario le gusta pensar que su trabajo diario sirve para que su jubilata preferida disfrute alegrenente de su merecida pensión. Y conste también, mi querida Rosita, que te sigo queriendo...

P.D. Últimamente lo llevo claro, hija... ¡seguro que con este machismo trasnochado estoy desilusionando a muchas de mis adoradas lectoras! Pero no me hagáis demasiado caso, no todo va a ser trascendente, ¿no? Besitos.